Por Fernanda Gatica
El cuerpo humano necesita ingerir alimentos ya que gastamos energías y necesitamos nutrientes para realizar nuestras actividades de forma óptima manteniendo un funcionamiento adecuado en nuestro organismo. Hoy en día existimos muchas personas que disponemos de acotado tiempo para alimentarnos, por lo que optamos por algo rápido y económico que, generalmente, no es tan nutritivo para nuestros cuerpos.
En ocasiones he escuchado a personas decir que aumentan o disminuyen masa, generalmente los desórdenes alimenticios y desnutrición entendiéndose que estar desnutrido no es estar “delgado” sino que tu cuerpo no dispone de los nutrientes que requiere para su correcto funcionamiento, influye las horas de sueño y el tipo de ingesta alimentaria de cada persona.
Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer, según indican datos de la organización mundial de la salud OMS.
Pero pensarás ¿a que quiero llegar con esto? Pues bien, quiero apuntar a los jóvenes que viven su etapa universitaria, todos quienes hemos vivido eso sabemos que en épocas del año escasea el sueño, aumenta el estudio y andamos corriendo más rápido que Usain Bolt, y por supuesto nos alimentamos mal. Muchos jóvenes en Chile usan la beca de alimentación para la educación superior BAES, que consiste en un subsidio entregado por la junta nacional de auxilio escolar y becas JUNAEB y operado por Sodexo, y consta de una tarjeta electrónica, que es posible utilizar en una red de locales especializados en la venta de productos alimenticios y Supermercados.
El objetivo de la BAES es apoyar la permanencia y egreso de la Educación Superior a los estudiantes vulnerables, mediante la entrega de un subsidio de alimentación que consiste en la entrega de $1.600 por 20 días (equivalente a 32.000 pesos) durante 10 meses al año en todo el país excepto en la región XII cuyo monto es de $1.700.
¿Tú crees que un estudiante en situación de vulnerabilidad se podrá alimentar correctamente con ese saldo durante 20 días? Yo digo que no, por lo menos en la Universidad de La Frontera un almuerzo tiene un valor de 1.900 pesos, sacando cálculos no es necesario ser Einstein para saber que no alcanza para 20 días considerando que es solo una comida diaria. ¿Pero qué tipo de solución se le puede dar a esto?. Muchos podrán pensar aumentar el subsidio o hacer un menú especial que satisfaga las necesidades de estos consumidores para poder nutrirse durante veinte días los 10 meses que reciba este beneficio.