Redes sociales: la nueva forma de comprar

Por Melanie Javiera Tapia

El eCommerce o comercio electrónico ha sabido ganarse espacios en las plataformas más estratégicas de internet: las redes sociales.  Las que precisamente han sido el medio digital mayormente explotado por las pequeñas y medianas empresas. Estas plataformas digitales han  dejado de ser solo un medio de entretención y comunicación, a ser negocios comerciales online.

Redes sociales la nueva estrategia comercial

Plataformas como Facebook, Instagram, Twitter, entre otras han sido creadas con la finalidad de ser un medio de comunicación, entretención y distracción para sus millones de usuarios alrededor del mundo, poco a poco estas páginas se han desprendido de su principal cometido, llegando a ser nuevas estrategias comerciales para las grandes empresas como para los jóvenes emprendedores.

A mediados del 2016, Facebook en una de sus actualizaciones lanzó la sección de Marketplace en donde los usuarios pueden comprar y vender artículos de primera y segunda mano; esta aplicación tiene un estilo similar al de los portales como Yapo.cl y Mercado Libre, pero tiene la ventaja de poder llegar a más personas. La modalidad es ver el producto, contactar al vendedor, y luego elegir un punto estratégico de la ciudad para hacer la entrega.

Al igual que Facebook, la plataforma de Instagram cada vez está tomando más adherentes y  no se ha quedado atrás con la compra y venta de artículos para todos los gustos, desde muebles hasta masajes a domicilio son los variados productos/servicios  que se ofrecen por medio de dicha red social. La aplicación consta con opciones específicas para crear tu perfil como una tienda virtual, con indicadores de visitas, alternativas de publicidades y diversas estrategias para que crezca la tienda, han hecho que esta plataforma se esté transformando en pionera en el eCommerce.

Es en esta aplicación es donde tres jóvenes universitarias de la región fundaron sus propias tiendas online en Instagram.

Josefina Ordoñez, estudiante de quinto año de Periodismo de la Universidad de La Frontera, es dueña de la tienda de maquillaje cruelty free, “Pepita y Bigotes”. “La idea de la tienda surgió hace dos años cuando empecé a investigar sobre el testeo en animales, porque la verdad yo no sabía mucho sobre este tema, consulte y me di cuenta de que mucho del maquillaje que usaba hacia pruebas en animales, y en ese tiempo empezó la tendencia del maquillaje cruelty free y también la gente se comenzó a preocuparse un poco más del tema, de donde salen los cosméticos, su fabricación, cuáles eran los materiales e ingredientes; entonces ahí encontré que era una buena oportunidad, porque sabía que tenía futuro vender productos certificados que son difíciles de conseguir en la región” cuenta la joven que actualmente cuenta con más de mil seguidores en instagram. También menciona que durante el primer año las ventas fueron lentas, ya que el movimiento cruelty free recién se estaba abriendo en el comercio nacional, y por ende la gente no entendía ni conocía mucho de que trataba, por lo que había que reeducar a los usuarios y enseñarles que marcas estaban adheridas a este movimiento, los procedimientos que se llevan, entre otras cosas.

Al igual que Josefina, Ignacia Cabrera, estudiante de Ingeniería en Producción Ganadera de INACAP cuenta con su propio negocio online; el que comenzó cuando ella tenía 16 años. “María Bendita” es el nombre de la tienda de la joven estudiante, “En la tienda vendo carcasas y scrunchies “Cirera”. Antes vendía otros productos como ropa y joyas de acero quirúrgico, pero como empecé la universidad me llevaba todo más tiempo y espacio, por eso deje de vender esos tipos de productos.”, menciona la estudiante.

“Todo lo de la tienda surgió por tradición familiar, mis papas son empresarios y por eso nació mi interés en las ventas.  Antes vendía por el boca a boca, no contaba con una tienda en internet; entonces mis conocidas se pasaban el dato de los productos que vendía”, cuenta la joven que ahora cuenta con más de tres mil seguidores en su cuenta de instagram y los que ella reconoce van subiendo rápidamente. Ignacia en su tienda vende los conocidos “scrunchies” de la también tienda online “Cirera”, en donde su dueña Natalia Balboa los confecciona.

“Cirera” nació hace un año tras un problema financiero de la estudiante de 23 años, Natalia en la busca de generar un ingreso adicional para compensar su deuda con el banco, crea una tienda online dirigida al mundo femenino. En su tienda vende accesorios para el cabello, confeccionados por ella misma. “Mi tienda consiste en la venta de accesorios. Cuando tuve la idea del negocio de vender coles, decidí que no podían ser solo eso, debían tener algo innovador entonces ahí decidí darles un nombre diferente, por eso los llame “scrunchie”, nombre que se les da en Estados Unidos. Además de los scrunchise, cuento con una gama de productos, entre los que tengo los turbantes de diademas, las colitas (que son moños con bombones) y los ribos. Al igual que los coles, intento que cada uno de mis productos tenga un nombre diferente y especial, y los hago con telas innovadoras, diferentes, brillantes y llamativas.”, cuenta la estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad Mayor.  

Los productos de Natalia se han vuelto tendencia entre las niñas y jóvenes de la región, sobre todo los denominados scrunchies, “Mi producto ha sido un boom entre las chicas porque más que comprar un cole, yo les vendo la experiencia. No compras solo un cole, compras un scrunchie cirera, que puedes salir en nuestro instagram, subes una foto y te hacemos repost con nuestro producto.” menciona la joven que ya cuenta con más de 4500 seguidores en su tienda de instagram.

Emprendimientos informales

Muchas de las tiendas que se dan en las redes sociales no cuentan con iniciación de actividades en el servicio de impuestos internos, lo que conlleva a que estos negocios sean informales e ilegales. “Los negocios no formalizados que se da en redes sociales, que  no tributando pueden llegar a tener problemas legales, por la evasión del IVA. Si bien este tipo de comercio ayuda a los estudiantes a modo de aprendizaje en lo que son sus acciones emprendedoras, en ese sentido les permite conocer lo que es vender y darse cuenta de que consiste esto, está bien dentro del modo de aprendizaje, lo difícil es identificar cuando esto deja de serlo y pasa a ser una actividad comercial formal, y ahí es donde se deben formalizar en cuanto a lo que es impuestos internos, patente municipal. Cabe mencionar que  muchas iniciativas por muy buenas que sean se caen por no cumplir con esta normativas” así cuenta Gerardo Lago, Ingeniero Civil Industrial mención en Informática y Gerente de Innovación de Incubatec Ufro.

Además de evadir la formalidad de un negocio tradicional, las tiendas online no cuentan con una política de derechos del consumidor por el mismo hecho de que no se encuentran dentro de la formalización tributaria legal.

Si bien el negocio en redes sociales no cuenta con estas políticas legales, sigue sumando clientes y consumidores que confían en un cien por ciento en los emprendedores informales.

Cabe destacar que el negocio por medio de las plataformas digitales va en aumento y hasta el momento no se sabe cuál será el límite de este, y mucho menos que algún día se realizara alguna una política para este tipo de comercio que está desplazando poco a poco a las grandes tiendas.

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