Por Melanie Tapia
Día soleado, pero no caluroso. Caminando por las calles de Temuco, específicamente por Aldunate llegando a Rodríguez, nos encontramos con un duro enfrentamiento. Los protagonistas: un grupo de machis caracterizadas con sus vestimentas típicas, enfrenta a Heraldo, un vendedor de empanadas. “No puedes estar acá vendiendo, tienes que solidarizar con la causa, así que muévete luego” le dice una machi al vendedor. Un poco asustado y sorprendido Heraldo calla, mientras este grupo de mujeres les arrebata las empanadas para después tirarlas a la calle en forma de burla. Más adelante la historia se repite con Rita Conalef, otra vendedora ambulante de quesos a quien las machis golpean y quitan sus productos. La comerciante enojada por el actuar de las mujeres, las encara diciendo: “Al igual que ustedes, también tengo una familia que alimentar. No es mi culpa que les hayan quitado sus cosas”. Después del enfrentamiento con Rita y Heraldo, las “ñañas” siguieron su camino molestas por lo sucedido con sus compañeros ambulantes.
¿Qué motivó a las machis a tomar esta actitud?
Rápidamente nos hicimos esa pregunta y la respuesta estaba en que el problema no había comenzado ahí. Minutos antes, todas estas vendedoras ambulantes habían sido desalojadas de calle Montt, el lugar donde ejercían el comercio ambulante. Las Fuerzas Especiales de Carabineros habían arrasado con todo a su paso, donde el olor a hortaliza tirada por toda la calle, los gritos y golpes causaron gran conmoción. Finalmente, el resultado de este desalojo dejó un saldo de 18 detenidos; 15 por desórdenes públicos y tres por maltrato a obra de Carabineros.
Opiniones divididas
Calle Montt era un verdadero campo de batallas, el tránsito estaba cortado, los restos de verduras y frutas tirados por el pavimento, además de los carros policiales que se llevaban a los vendedores detenidos daban cuenta una batalla campal, la que se ha venido combatiendo por años entre las autoridades y los negociantes, es en este momento cuando nos preguntamos qué opinan los peatones que día a día transitan por ese lugar.
Alberto Rodríguez, un hombre de mediana estatura, de mirada convincente y apurado por no llegar tarde a su trabajo accede a hablarnos porque siente que tiene algo que decir. “Lo que sucede es producto de una decisión repentina, estas personas, en su mayoría de origen mapuche, por años y años han comercializado su mercadería de manera ambulante, a mi parecer la costumbre se sobrepone al derecho y no pueden sacarlas como animales, todos merecemos respeto”.
“Acá no se puede ni transitar, se creen dueños de la calle, imagínate que alguien por accidente les pase a llevar algo, se te tiran encima y lo peor es que esto da pie para que los delincuentes se aprovechen de lo llenas que están las calles. Uno pasa llena de miedo”, Opina Magaly Cuevas, trabajadora de una multitienda cercana, quien a menudo transita por Montt para tomar locomoción.
Lo que responden las autoridades.
Y como era de esperarse toda la comunidad estaba pendiente por saber qué iba decir el alcalde de la ciudad, acaso iba a avalar estos actos de violencia en contra de los comerciantes o bien les iba a dar el lugar al que han estado por años. Y tras estos sucesos Miguel Ángel Becker declara: “Políticos oportunistas, anónimos comentaristas de redes sociales y sesgados medios de comunicación han presentado estas acciones como una lucha entre el municipio y los mapuches dista enormemente de la realidad. No podemos permitir que un problema de seguridad, desplazamiento y correcto uso el espacio público, se reduzca a un conflicto artificial contra una etnia o grupo en particular”.
Por lo que el alcalde intenta dejar en claro que la lucha contra el comercio ambulante no es una persecución en contra los mapuches como muchos lo expusieron. Ya que además destacó la ayuda de suministros que entrega el municipio a los sectores más retirados de la capital regional.