Mi experiencia en karting: Una tarde de adrenalina

Por Paloma Castillo

El recinto Prokarting, actualmente ubicado en el subterráneo del supermercado Unimarc de Avenida Caupolicán, hoy se ha convertido en una interesante alternativa de entretención para disfrutar  luego de largas jornadas en la universidad, donde el deporte, la adrenalina y accesibilidad se reúnen día a día en este lugar.

Es  jueves y me encuentro cruzando la puerta del supermercado Unimarc de Avenida Caupolicán, sin embargo, no me dirijo a comprar mercadería, esta vez surgió en mí  la idea de vivir una experiencia entretenida y poder  empaparme de velocidad y adrenalina, así que ¿qué mejor manera de liberar el estrés después de la universidad que yendo  a experimentar una tarde de karting?

Luego de entrar al lugar observo de inmediato una escalera que va hacia mi destino, el subterráneo del supermercado, lugar donde se lleva a cabo esta disciplina.

De un vehículo se baja Cristóbal Haase, dueño y gerente de Prokarting Temuco, quien me recibe amablemente. Curiosa, me dispongo a conversar un poco con él para conocer más sobre la actividad considerando que por primera vez me atrevía a vivir la experiencia.

-Nosotros estuvimos por tres meses en el Líder de Prieto Norte, pero hace tres años  que estamos acá. Tenemos karting de arriendo, pero siempre estamos trayendo  karting de competición que es más rápido, me comenta.

-Y si quiero participar ¿hay algún requisito? le pregunté.

– Bueno, como requisito, pedimos como mínimo un metro y 50 centímetros y tener  12 años para tener las capacidades motrices para manejar el vehículo y alcanzar los pedales.

– ¿Y en la pista, cuáles son las precauciones?

– Te vamos a hacer pasar  al  sector de pits donde se  asigna el vehículo a utilizar, y el personal te va a brindar el casco de tu talla y una charla técnica con lo que se debe y no se debe hacer en la pista.

Y así fue. Luego de dirigirme a la zona del circuito, me recibe  el personal a cargo, Camilo Amoyao y Cristian Aguilera, este último vestido con el uniforme de Prokarting, prepara el vehículo, mientras Camilo me indica donde están los cascos para que los pruebe y algunas  instrucciones básicas.

-El pedal verde es para acelerar y el rojo para frenar, pero no debes presionar los dos juntos. Te vas a guiar por el circuito y los neumáticos y nosotros  te indicaremos cuando te quede la última vuelta, me explicaron ambos de forma sencilla y cordial.

Luego de acomodarme y hacerme un moño (ya que no debe ir el pelo suelto) me dispuse a colocar el casco en la cabeza y a apoyar mi zapatilla en el pedal de arranque.

Se prendió la luz verde

El semáforo encendió la luz  verde y me dispuse a correr. Confieso que sentía temor, por que usualmente sufro de mareos incluso en la locomoción colectiva, pero para mi sorpresa, nada  pasó. Presione el pedal y aceleré (obviamente con precaución). En total, fueron 10 las vueltas que di por el circuito rodeado de neumáticos. Resulta muy entretenido sentir como la adrenalina te invade, liberar las tenciones del día y la placentera sensación de que a pesar de ir a toda velocidad, estas seguro dentro del bólido.

En mi paso por Prokarting, sin embargo no estuve sola. A eso de las 19 horas, llegó un grupo de amigos que acostumbra  ir luego de una extenuante jornada de trabajo para correr entre 5 a 10 vueltas

-De repente venimos con los chiquillos, acá  lo más entretenido es la velocidad y ganarle al amigo. Yo termino mi día en el trabajo, cansado psicológicamente y el karting  me dejó súper bien, aparte que sabes que no te vas a dar vuelta, cuenta Francisco Gómez

Quien también comparte conmigo sus sensaciones es David Salazar, con quien converso cerca del podio.

-Yo sentí bastante adrenalina, ¿a ustedes les pasa algo similar?

-Si, acá se produce una adrenalina bastante interesante, es como una liberación de estrés mental y una súper buena alternativa para compartir, me expresa David, quien entre  algunas risas llama a su amigo Pedro Matus para que se acerque a conversar.

-Es la tercera o cuarta vez que venimos, lo bueno es que uno gasta harta energía, haces fuerza en los brazos con el volante, sirve para salir de la rutina  y es accesible en cuanto a la ubicación y los precios, recalca Pedro.

En eso me despido del grupo de amigos y también de los encargados de recinto, de quienes  destaco el profesionalismo y la atención con la que me trataron durante mi visita.

Con cada vez  más adherentes, esta disciplina, no solo hoy está abierta a grupos competitivos, como lo son Temuko Karting o Academia Karting, sino que también continúa potenciándose como una alternativa para quienes buscan un pasatiempo luego del trabajo o al salir de clases, ya que sus horarios de 12 a 21 horas, permiten ir fácilmente asistir en horas libres. Lo mismo ocurre frente a sus precios, que desde 3 mil pesos facilita el acceso para  los estudiantes de educación superior. Pero más allá de eso queda en mi memoria un comentario de Cristóbal Haase, que gracias a mi experiencia, pude comprobar de primera fuente.

-El karting es súper entretenido,  por lo que si te gusta el automovilismo deportivo, puedes correr y desafiar a tus amigos en nuestras  instalaciones. Concluyó.

 

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