Por Tomás Gárate González
Los días eran grises y con un frío que invadía hasta la médula, como si los fantasmas supieran que querían investigarlos. Pues esa era mi tarea, una crónica paranormal en la Universidad de La Frontera (Ufro). Y ahora, como si el destino supiera de mis necesidades, mi misma carrera, Periodismo, tiene historias de fantasmas. Sin que el depresivo clima perturbara cualquier estado de ánimo, partieron las entrevistas en algunos de los edificios más viejos del Campus Andrés Bello de la Ufro.
Las primeras historias y rumores que aparecen llevan al edificio de los computadores, la denominada ‘’Aula Virtual’’. Una estructura de múltiples usos. Hay salas para editar, de clases y para grabar programas. Lo primero… preguntarle a los ‘’tíos’’ que trabajan ahí y a quienes habitan esos espacios, qué hay de cierto en lo que se rumorea.
TESTIMONIOS
En un ambiente húmedo, gracias a la lluvia, helado y con risas, gracias a mis compañeros curiosos por el tema que me siguieron en, al menos, la mitad de las entrevistas, partieron las preguntas con Felipe Inostroza, el encargado de los equipos audiovisuales.
—¿Has experimentado alguna experiencia paranormal en tu lugar de trabajo?
—No, así como paranormal, no, pero si hay ruidos extraños, aparte de los estudiantes. La mampara se siente que la tocan, como que golpean. Las luces del baño se prenden solas, ese es un buen punto. También se ve pasar gente, sombras. La verdad no sé de alguna otra historia, pero se comenta que fue de un caballero que trabajó aquí.
Al final de la que pareció más una conversación que entrevista, llegó la recomendación que se veía venir de Felipe, ir a hablar con el encargado del edificio, y además, la persona más antigua de los que trabaja ahí.
Christian Henríquez es el encargado del Aula Virtual de la Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades. Su oficina está al lado de la de Felipe. Lleva nueve años trabajando ahí y cuenta que desde el primero que se ha visto extrañado por cosas fuera de lo normal. Sombras, ruidos, golpes, pasos, llaves de agua abiertas y luces encendidas. Dice que son las cosas más habituales que ocurren. Ante esto, Christian se encuentra con una incertidumbre.
—La verdad es que no me puedo pronunciar si es un fantasma, pueden ser energías, que incluso nosotros mismos produzcamos, no tengo ninguna certeza. A pesar de que a mí mismo me han pasado cosas extrañas, no puedo atribuirlas a un fantasma, porque tampoco puedo definir bien qué es un fantasma. Sí puedo decir que han ocurrido cosas extrañas, que no tienen explicación lógica, en las que no pude corroborar cómo han ocurrido, y que le han pasado a otras personas.
Y nuevamente, se veía venir una recomendación para donde seguir la investigación: el entrevistado me recomendó ir a preguntarle a mi director de carrera, pues él había sufrido un caso paranormal en el edificio.
EL DIRECTOR
El profesor Álvaro Cuminao, director de la carrera de Periodismo, vivió una experiencia inexplicable, a su juicio. Reconoce desde un inicio que no era alguien que entendiera mucho sobre lo paranormal, ni tampoco sabía de las historias sobre el edificio.
—Fui al baño, al fondo del pasillo, y este tiene la particularidad de que cuando uno entra se ve el espejo junto al lavamanos. A eso se le suma que las luces se demoran un poco en encender, pues son tubos fluorescentes. Entonces, encendí la luz y cuando entré al baño, vi atrás mío afirmado en el dintel de la puerta a una persona. Yo lo evidencié, había una persona. Hay que reconocer que contribuye la luz fluorescente parpadeante, pero vi una imagen clara, una persona con jockey y chaqueta café. Instantáneamente me doy vuelta a ver hacia atrás y no había nadie. Bueno, naturalmente uno se sugestiona, sentí un frío particular, que tiene que ver un poco con la experiencia.
A esto, el profesor agregó que no se sorprende, pues si seguimos con la misma mirada de lo paranormal, el edificio en cuestión es uno de los más antiguos del campus. Antes era una cocinería, de los tiempos de la Universidad Técnica del Estado, incluso antes de que fuera Universidad de Chile y luego Ufro.
Más testimonios no ayudan a entender una posible historia que pueda dar origen a los sucesos que hoy han percibido algunas personas. Entonces, gracias a esto, lo único que se puede concluir es que no son más que especulaciones.
Para tratar de explicar estas curiosos sucesos, sirven las palaras del encargado del Aula Virtual, quien sostiene que es difícil tener un certeza de lo que ocurre, pues no sabemos siquiera qué es un fantasma o cómo las energías pueden plasmarse en sucesos como los que ocurren en este rincón de la universidad.
¿Puede ser el fantasma de un viejo trabajador de chaqueta café y jockey? ¿Pueden ser un poltergeist del pasado (energías replicándose en el futuro como reacciones físicas)? ¿Pueden ser alucinaciones por intoxicación de monóxido de carbono, o simplemente mitos que deambulan por el subconsciente colectivo y le dan identidad y cierto aire de misticismo a esta casa de estudios?
Ahora, si viene al Aula Virtual y se encuentra con algo extraño, no corra… ya sabe que puede ser un fantasma o bien sólo su imaginación… Usted decide.