Por: Valentina Duarte
Es viernes 19 de mayo, son las siete de la tarde, el frío y la neblina que rodea el Centro Cultural de Padre Las Casas cala los huesos. El recital de Mauricio Nader está por comenzar.
Mauricio Nader es un bajista chileno de 35 años, ex miembro de la banda de heavy metal Six Magics. Nader se ha rodeado de influencias que van desde el rock, pasan por el folclor chileno y la música clásica. Sus estudios, el arduo trabajo y perseverancia, le han permitido desarrollar y elaborar propuestas musicales adaptadas para bajo eléctrico sin acompañamiento.
Gracias a esto, concretó la creación de dos discos que ahora son parte de su repertorio recital Solo pieces for electric bass (2015) y The four seasons (2017), adaptación en bajo de Vivaldi.
A pesar de haber sido una noche gélida y tremendamente fría, la gente comenzó a llegar. No fue mucha, tristemente. Nader se encontraba en el centro del escenario, bañado de luces moradas, azules y blancas que llegaban de todas direcciones, como velos traslúcidos sobre él y su instrumento. De fondo, una fotografía suya de un recital pasado.
El recital comienza con canciones como “Alturas” de Inti Illimani, un cover de Nightwish de la canción “Ever Dream”, “Primavera” de Las Cuatro Estaciones, “Preludio” suite Nº1 de Bach en sol mayor, “El cóndor pasa” y un clásico del folclor chileno, “La consentida”.
La presentación logró demostrar toda la dedicación y profundo esfuerzo que Nader ha puesto a su trabajo como músico. A pesar del frío, fue capaz de encender una pequeña llama dentro del público, quien aplaudió con fuerza, tarareó o acompañó sus melodías. Fue una presentación cálida, amistosa y cercana. Fue posible apreciar el cariño con la que él se desenvolvió, tanto con el público como con su instrumento. Fluido, dulce y armonioso.
El concierto de “Las Cuatro Estaciones” de Mauricio Nader en Temuco, es parte de una gira que comenzó en Vallenar. Espera llegar a finales de mayo a Punta Arenas, seguir por La Serena, Curanilahue, y así, expandirse que más pueda, con el fin de seguir promocionando su más reciente disco The four seasons (2017) transcrito para bajo.
Nader antes de bajar del escenario, deja la cálida invitación al público para quedarse después del evento, tomarse fotos y “tirar la talla”. “No soy músico clásico, soy músico de rock, está totalmente permitido. Si fuera clásico, el hecho de que les hable iría contra las reglas” . El recital acaba con una pieza musical que levanta el espíritu de todo el público, símbolo de nuestra cultura folclórica musical: ‘La consentida’.