Por: Ricardo Ruiz
Siempre que nos remitimos a hablar de la Universidad, obviamente tenemos que comenzar hablando de los estudiantes. Son ellos quienes logran hacer comunicación dentro de la institución; son ellos quienes hacen la identidad propia de la organización en la cual están insertos; es gracias a los estudiantes que se logra hacer universidad como tal dentro de la misma.
Este mundo llamado enseñanza superior, o mejor dicho universidad, se caracteriza siempre por generar espacios de amistad entre los estudiantes. De esta manera comencé a investigar y me propuse ir a caminar por la universidad para echar un vistazo a lo que hacen aquellos que tienen ratos libres.
Comencé a caminar y a medida que iba mirando, me daba cuenta que un sinfín de estudiantes tienen sus dispositivos personales, ya sea, Notebook, Netbook, Tablet, etcétera. Todos aquellos que tienen esto, se caracterizan la gran mayoría por tener un punto fijo de entretención: Los videojuegos.
Es de esta manera, cuando comencé a buscar estudiantes con estas características, cuando como me encuentro con Alejandro Suazo, estudiante de Ingeniería en Informática, quien es un gran fanático del juego del momento: League of Legends.
“Sin duda alguna, es lo que todo el mundo está jugando. Es un juego de estrategias, el cual sirve de gran entretención en los ratos libres, sirve para desestresarnos de la Universidad, se hacen amigos fácilmente, es más, hacemos juntas con amigos y todos piensan que es para ir a carretear, pero no (ríe). Nosotros nos juntamos sólo a jugar, se juega de manera online y creando sociedades entre todos los integrantes”.
Luego seguimos conversando, le comienzo a consultar de qué es lo que se trata el juego, ya que anteriormente no me contó detalladamente el objetivo del juego, cómo logró convertirse en un aficionado del famoso Lol, como lo llaman los fanáticos, y cuánto tiempo al día generalmente utiliza para entretenerse, como dice él.
“Se trata de formar equipos de hasta 5 integrantes, de esta manera tienes que destruir las torretas, las cuales son las partes que protegen a la base, o mejor dicho llamado Nexus, el que es el principal objetivo a destruir para así ganar la partida. De esta manera, a medida que vas ganando, se va subiendo de nivel y vas obteniendo campeonatos o medallas. Ahora bien, de la manera en que me convertí en aficionado, fue porque un amigo me invitó un día a su casa y me dijo que tenía un juego de la última época, comenzamos a verlo y me gustó la temática. El tiempo que gasto al día es generalmente unas 4 horas, es principalmente en las tardes cuando juego, después de clases” finalizó.
Minecraft
Luego continúo con mi recorrido cuando me encuentro con Rodrigo Balmaceda, alumno de tercer año de Psicología de la Universidad, el cual me cuenta que él es otro aficionado a los videojuegos. “Yo empecé a hacerme fanático de los videojuegos desde que entré a la Universidad, es decir, el año 2012. Comencé porque estaba aburrido y mediante mis redes sociales se filtraba que había distintos juegos, el cual uno me llamó mucho la atención, se llamaba Minecraft. Se trata de construir una sociedad, casas, edificios, plazas, entre otras cosas más. Todo esto en el marco de cubos, lo cual lo hace mucho más didáctico y entretenido”.
Sin embargo, en mi pensamiento está el que al estar inserto en este mundo de los videojuegos, no se logra una mayor estabilidad en los estudios y simplemente se produce desconcentraciones y pérdida de tiempo en el hacer trabajos o estudiar, a lo que Rodrigo me responde que “eso no es así, siempre hay que diferenciar el saber cuándo se debe estudiar y cuándo se puede jugar; sobre todo en los ratos libres para entretenerse y desorientarse un rato del estrés universitario”.
Siendo ya aproximadamente las 18.45 horas, cuando ingreso a la Sala Nocturna de la Ufro, en la cual, si bien hay una cierta cantidad de alumnos estudiando, hay otros que apenas tienen un tiempo libre de descanso, se dedican a jugar inmediatamente. De esta manera es como logro dar y así establecer un rato de conversación con Matías Retamal, estudiante de Ingeniería en Construcción, adicto al juego de fútbol Fifa, el cual se trata de fútbol, competir contra rivales, ya sea contra la máquina o contra rivales directos, tanto online, como en el mismo momento. Matías me comenta que él se divierte, pero también se “pica” al jugar esto.
“Cuando juego con mis amigos no me gusta perder, es algo de orgullo personal. Me ofusco y me enojo (ríe). Es más, hay veces en las que apostamos con mis amigos o compañeros y me ha tocado perder, me marcho indignado hacia mi hogar, pero desgraciadamente me toca pagar igual”.
Sigo conversando con Matías, cuando le consulto de dónde sacó su afición por este juego, ante lo cual se declara fanático por el fútbol. “Yo juego el Fifa o también el PES, porque son juegos de fútbol directamente relacionados con la vida real, son igual que estar viendo un partido de fútbol, con la diferencia de que tú acá manejas a los jugadores y tus equipos. Yo como soy fanático de este deporte, me encanta lograr objetivos con mi equipo de fútbol, el que sea”.
Al momento de terminar de hablar con él, sigo mi camino, ya pensando en el cómo, en estos tres estudiantes, logré encontrar distintos pensamientos del cómo jugar y de cuánto tiempo se ocupa en esta entretención. Para qué sirve, como me decía uno, para ‘desestresarse’. Logro captar que los videojuegos son cada vez más potentes e influyentes dentro del mundo universitario y que cada día van creciendo más y más, de tal manera que hoy en día se han creado campeonatos de éstos a nivel nacional como internacional, en los cuales se pagan millones y millones de pesos.
Sin duda alguna que un método bastante sano, pensando principalmente en el marco del mundo universitario, en el cual predomina siempre el carrete, es el jugar y practicar estos juegos, los que sin duda alguna logran despejar, aunque sea por un rato, a los alumnos, de sus respectivos estudios. Cada momento libre que tienen lo utilizan para realizar “vida social” online o real, mediante los videojuegos, los cuales cada vez tienen más injerencia en nuestra sociedad y principalmente, en nuestra Universidad.
