Cambiemos la forma de mechonear

Una campaña realizada por la Universidad de La Frontera (Ufro) a través de redes sociales de la misma casa de estudio, propuso la idea de mentalizar a los jóvenes para erradicar el tradicional y popular mechoneo realizado a los nuevos estudiantes universitarios por parte de los alumnos de segundo año académico de las distintas carreras de cada facultad.

Diversos han sido los métodos para lograr mentalizar a los estudiantes sobre la necesidad de erradicar esta práctica. Campañas realizadas a través de la página web de la universidad, Facebook e Instagram han sido solo algunas plataformas usadas para dar a conocer esta iniciativa. A esto se agregan distintos puntos, repartidos por el Campus Andrés Bello de la Ufro, en los cuales los alumnos que se sientan vulnerados por el mechoneo puedan hacer una denuncia.

Me pongo a pensar y me pregunto: ¿Es realmente una aberración esta práctica? Muchas veces en bienvenidas mechonas, popularizadas erróneamente como “mechoneos amistosos”, se ha visto realizar recibimientos a los nuevos estudiantes de manera muy poco empática. El beso a la cabeza del chanchito Porky, la popular piscina de desechos multi-carreras, la cual, por cierto, contiene verduras en mal estado, pintura, salsas olorosas y picantes, entre otras cosas putrefactas. Además del corte de cabello y la destrucción de la ropa.

Campaña realizada por la Universidad

Muchas veces, estas bienvenidas encuentran su justificación en la aceptación por parte de los nuevos estudiantes de someterse a ellas de forma voluntaria. Sin embargo, hay que cuestionarse si realmente ¿alguien quiere ser sometido a semejantes vejámenes o es que existe miedo a no encajar en la universidad? ¿Será que nadie quiere ser tachado como el aguafiestas de la generación y luego ser excluido de las actividades en la semana de inicio de la carrera?

 

 

Estos actos de violencia, tanto físicos como psicológicos de denigración a las personas deben terminar. Pero, esto no significa acabar de lleno con los “recibimientos machones”, sino apelar a actividades recreativas que tengan como fin integrar de buena manera a los nuevos alumnos de la universidad, en donde puedan conocer el campus, sobre la carrera y en especial a sus nuevos compañeros.

Es necesario que los mechoneos violentos y denigrantes sean erradicados. Y todo parece indicar que hacia allá avanzamos. Muchas carreras ya han cambiado el significado del concepto dándole un enfoque mucho más inclusivo e informativo. Se debe demostrar que como Universidad de La Frontera se puede cambiar la mentalidad de los estudiantes y erradicar definitivamente la violencia de una práctica tradicional que ayuda a la integración de los nuevos alumnos. Por ello, te invito a compartir y asumir la idea de extirpar los mechoneos violentos, si no que comiences a realizar verdaderas actividades de amistad e integración.

Roberto Campos Donari es estudiante de periodismo en la Ufro. Actualmente cursa tercer año.

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