Por: Claudia Patiño
Desde que se produjo el boom de los smartphones, comenzó también a ocurrir un fenómeno derivado: las selfies en redes sociales y una avalancha de fotografías personales por todos lados de internet. Así, hoy en día no es muy difícil tener acceso a una cámara decente, por lo que el interés por la fotografía se ha hecho cada vez más popular entre jóvenes. En la Ufro la historia no es diferente, tanto así que en los últimos años han surgido dos agrupaciones estudiantiles que trabajan el área de la fotografía: AltoContraste y 35 Milímetros.
AltoContraste surgió en el 2012, después de que un grupo de amigos, pertenecientes a la carrera de Pedagogía en Historia, hubiesen cursado el electivo Nociones Básicas de Fotografía. Al darse cuenta de la necesidad de hacer cultura visual en la universidad, los chicos decidieron formar la agrupación, en vista además de que no había ninguna otra parecida. Hoy, la agrupación cuenta con cerca de diez miembros activos y son de carreras diferentes, desde Ingeniería en Matemática hasta Agronomía. Según Patricia, estudiante de Psicología de quinto año y presidenta de la agrupación, la idea nació con la finalidad de que los miembros pudiesen ir aprendiendo en conjunto, puesto que a pesar de que practican fotografía, ninguno de los integrantes es fotógrafo de profesión.
—¿Qué actividades significativas han llevado a cabo en estos tres años?
—Hemos hecho talleres de fotografía para estudiantes Ufro, talleres de fotografía estenopeica, que es una técnica que aprendimos. También para niños de escuelas rurales y niños de poblaciones. Hemos hecho intervenciones aquí en la universidad con nuestras propias fotografías y postulamos a un proyecto FDI que nos adjudicamos el año pasado, y que ejecutamos este año. Este ha sido hasta ahora el proyecto más grande que hemos tenido, porque involucró salir a otras ciudades y recibir capacitación de fotógrafos bacanes, gente de peso, trayectoria y perspectiva mucho más diversa y amplia que la que teníamos nosotros, que era más básica.
—¿Cómo proyectan su trabajo a futuro?
—Queremos pasar el testimonio e invitar a otros chicos de la universidad, hacer como otra convocatoria, para unir nuevos integrantes y que la agrupación no quede ahí. Este año nos vamos como cuatro miembros, queda gente, pero es necesario que esa gente que quede se apoye con mentes nuevas que traigan ideas nuevas y aporten con cosas nuevas. La idea es que se pueda seguir trabajando con la comunidad Ufro, y con la comunidad externa, que son principalmente niños, que son los con que se puede trabajar más fácilmente porque están más dispuestos a aprender que muchos adultos.
Para Patricia, es fundamental que se genere en la agrupación un ambiente de aprendizaje en conjunto, por lo que es fundamental para los miembros que aquellos que vengan entrando también estén en la misma sintonía. “Igual llega harta gente que ya se cree fotógrafo. Y nosotros no estamos en la pará de creernos fotógrafos, sino que más bien aprendices. Tenemos la idea de socializar el conocimiento y eso yo creo que es lo que más nos mueve”.
—¿Qué actividades planean con y para la comunidad universitaria?
—Abocarnos a lo que es cultura visual. Queremos hacer varias intervenciones con fotografías aquí en la universidad y apropiarnos del espacio, mostrando fotografías no solo de nosotros, sino que también de fotógrafos de la historia o grandes fotógrafos chilenos y poniendo ciertos temas en el tapete, como por ejemplo el caso de Felipe Durán, que es un fotógrafo que ahora está privado de libertad, y así conectar a la gente a través de la fotografía con un tema que es relevante. Un fotógrafo que estaba trabajando en mostrar una realidad que está oculta, ahora está privado de libertad porque lo cargaron y vincularon a ciertos temas. La fotografía también es un arma, uno dispara un botón, pero también puedes hacer mucho daño. Nos gustaría jugar un poquito con eso. Y además seguir trabajando lo que son los talleres co-curriculares. Tratamos de aprovechar harto las instancias que nos da la Dode (Dirección de Orientación de Desarrollo Estudiantil), que nos entrega recursos y al mismo tiempo nos podemos potenciar como agrupación y trabajando con la universidad. No dejamos nunca de lado tampoco el hecho de que somos humildes en el trabajo que hacemos. No es que vayamos a enseñarle a alguien porque, pucha, somos los bacanes y nos las sabemos todos. No poh, sino que más bien invitamos a otros a compartir conocimiento.
35 Milímetros nació en octubre del año 2014, luego de que varios estudiantes de último año de la carrera de Trabajo Social se motivaran para agrupar estudiantes en torno a la fotografía y video y así promover el conocimiento de esas áreas en la universidad. Pedro Reyes, presidente de la agrupación y estudiante de primer año de Derecho y Francisca Vargas, también estudiante de Derecho y miembro de la agrupación desde septiembre, explican que hoy hay veintiséis integrantes en 35 Milímetros y que la mayoría son de ingeniería, pero que hay de todas las facultades.
—¿Qué los representa como agrupación?
—Francisca: Lo que nos representa es que el trabajo es entretenido, no es tan técnico. Tratamos de auto-gestionar nuestros conocimientos, nos enseñamos. No nos enfocamos en hacerlo de forma tan profesional, sino que todos nos ayudemos entre todos. Al relacionarnos con el medio lo hacemos también al mismo nivel, no tenemos jerarquía, sino que buscamos relacionarnos con gente que esté haciendo lo mismo que nosotros, pero en otras agrupaciones.
Pedro: Nuestro trabajo no está orientado a ser fotógrafos profesionales y ganarnos la vida con eso, sino que desarrollar un área en la universidad que hace tiempo no tenía una oferta que cumpliera con la demanda. Ya tenemos para ofrecerle a la gente una agrupación en la que se puedan divertir haciendo fotografía.
Los integrantes de 35 Milímetros, trabajaron en un proyecto titulado “Memorias de Lican Ray”, en el que comenzaron a hacer talleres abiertos a la comunidad para posteriormente en junio de 2015, viajar a Lican Ray y capturar la esencia turística y natural de la zona. El proyecto fue presentado en la universidad y según Pedro, les sirvió a los integrantes para conocer la región y además poder practicar fotografía y video en terreno.
—¿Qué actividades hacen para vincular la agrupación a la comunidad universitaria?
—Francisca: De hecho, es lo que estamos tratando de aumentar ahora. Nos estamos vinculando más con las agrupaciones de la universidad y sobre todo en este semestre también intentar actividades con la comunidad, no tanto con los sectores rurales, sino que con en el sector urbano de Temuco.
—El interés por parte de los estudiantes hacia la fotografía es algo relativamente nuevo, ¿cómo ven ustedes ese fenómeno?
—Pedro: Hemos encontrado un interés bastante alto, por lo general, al mes recibimos dos a tres integrantes nuevos. Gracias a las áreas verdes que tiene la universidad hemos podido desarrollar talleres, podemos desarrollar en cualquier momento el tema de la fotografía. Como bien decía Francisca, compartimos conocimiento de gente que sabe harto en la agrupación, pero no necesariamente lo hacemos de una forma técnica. O sea, nos juntamos en la universidad, a veces vamos a tomar fotos dentro de la u, nos organizamos con otras agrupaciones, porque el interés de la fotografía en la universidad es bastante nuevo, entonces hay hartas agrupaciones que necesitan no de servicios fotográficos profesionales, pero sí de nuestra colaboración.