Tuna femenina Ufro, una agrupación que crece al compás de los años

Por Paloma Castillo

Abrir sus puertas a una nueva serenata de  talentos es el objetivo que hoy por hoy persigue la tuna femenina de la Universidad de La frontera (Ufro), agrupación que con casi 17 años de existencia  apuesta por seguir creciendo en la capital regional de la mano de nuevas generaciones.

Un falda larga, zapatos con tacos, pantys, blusa blanca y la beca son solo algunos de los ornamentos que utilizan en su andar las integrantes de la tuna femenina Ufro. Pero para ellas la rutina no comienza solo ahí. Con reuniones todos los jueves en el edificio E de esta casa de estudios, las aproximadamente 20 integrantes potencian sus habilidades cómo una verdadera hermandad, así lo comenta Tamara Valenzuela, miembro de la directiva de la agrupación, quien considera que la labor de la Tuna va más allá de tocar música folclórica española y chilena. “Nosotras hacemos un trabajo solidario, como tocar en  asilos de ancianos o en el Hogar de Cristo y también con contrato, cuando nos llaman por cumpleaños u otros eventos, que son muy parecidos a lo que hacen de sorpresa los mariachis, pero contando además chistes.” Expresó la tesorera del grupo, sobre las intérpretes de la guitarra, la bandurria, el pandero y cajón peruano, quienes, día a día derriban los prejuicios de una sociedad en la que esta actividad aún busca masificarse a la par de sus camaradas masculinos.

Talento en el tiempo

Fue en el “cuadrado de los flojos” cuando comenzaron las primeras convocatorias de la agrupación, así lo recuerda Loreto Salvo miembro fundadora de la tuna femenina  junto a María Cristina Paredes, Claudia Verdugo y Liliana Rivera. Sin embargo sería en Valparaíso donde las integrantes se subieron por primera vez a un escenario en el  24 de mayo de 2001 bajo el apadrinamiento de la tuna de trovadores. “Ha sido un constante pasar de personas, la tuna nace como una necesidad de los estudiantes, para acompañarse, generar recursos y con el tiempo ha sido más tolerante y  se ha abierto a más personas de la comunidad. Hasta el día de hoy consideramos importante ser una familia y apoyarnos entre nosotras”. Sostuvo la fundadora.

La evolución sin embargo también vendría con otras instancias, una de ellas, la internacionalización, donde la agrupación representó a su alma máter en  Lima, Perú, bajo el respaldo de la universidad y gestiones propias del grupo. Según Ariela Flores quien lleva 7 años en la tuna, esta última ha crecido de forma sostenida en el tiempo. “Ha sido un movimiento femenino donde diría que la tuna ha ido creciendo mucho. Cuando yo llegué habían 4 personas  y creo que hoy la agrupación está en su mejor momento”. Precisó Flores, quien recalcó que uno de las mayores metas, es llegar a Europa, pero que para ello, al igual que otros desafíos internacionales, el apoyo económico debe ser una constante fundamental para concretar dichos proyectos.

Convocatoria

Saber cantar,  tocar instrumentos y pertenecer a la Universidad de La Frontera, son parte de los requisitos para quienes deseen ingresar, sin embargo siempre está la chance de aprender nuevos ritmos junto a las integrantes más antiguas, a quienes su talento las ha llevado a ser merecedoras de  reconocimientos como “mejor solista” en el Encuentro de Tunas y Estudiantinas de Lago Ranco.

Motivada por su pasión a música, Laura Ferreira es parte de la nueva generación con un poco más de un año al interior del grupo “Para estar en la tuna, hay que ser organizado para así poder compatibilizar bien la actividad, pero creo que lo mejor de esto, es que tiene una labor social y que puedes aprender historia, música y viajar” sintetizó la integrante del conjunto, el cual a la espera de nuevas integrantes, continuará con sus ensayos, en el edificio E, todos los jueves de 19:00 a 21:00, lugar donde los interesados, podrán dirigirse o bien escribir al correo tunafem@ufrontera.cl para  integrar una agrupación que en constante crecimiento continuará preparándose  hacia melódicos nuevos desafíos.

 

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