Por: Diego Sanhueza y Gabriel Sandoval
- La aparición de las nuevas tecnologías y las redes sociales revolucionaron la comunicación y el lenguaje.
Diariamente los jóvenes estudiantes universitarios pasan gran parte de su día frente a una pantalla. Este fenómeno se debe a que las nuevas tecnologías han dominado la forma en que la sociedad se comunica, produciendo una mutación en el lenguaje. Así lo demuestra un estudio realizado en la Universidad de La Frontera (Ufro), el cual revela datos significativos respecto a los nuevos métodos de comunicación utilizados por los estudiantes.
“Al despertar, lo primero que hago es tomar mi celular y ver si me llegó algún mensaje, o si tengo una nueva notificación en Insta o Facebook”. Esta expresión refleja la realidad de los estudiantes universitarios que en su rutina habitual utilizan las redes sociales para comunicarse. Esta situación, no deja ajenos a los alumnos de la Universidad de La Frontera (Ufro), quienes son parte de este fenómeno comunicacional, el cual se ve influenciado por el actual sistema económico que configura una sociedad de consumo individualista, afectando a las relaciones interpersonales y a las formas de expresión en torno al lenguaje.
La Influencia del sistema económico
A mediados del siglo XX, tras el gobierno del Presidente socialista Salvador Allende, la economía del país se ve inmersa en una crisis económica que deja como consecuencia una importante disminución en la productividad del mercado chileno. Tras el Golpe Militar del 11 de septiembre de 1973, encabezado por el general Augusto Pinochet, se realizaron profundas reformas en la economía en base al modelo Neoliberal impulsado por los Chicago Boys, entre ellas, la masiva privatización de las empresas que antes estaban a cargo del Estado, lo que lleva a la creación de una sociedad de consumo con sujetos cada vez más individualistas.
El sociólogo de la Universidad de La Frontera, Freddy Mora, concuerda con que “el sistema neoliberal genera un sujeto individualista, que se centra en ampliar al máximo la producción económica. Esto último es lo que puede llegar a perjudicar, de cierta forma, a la sociedad, ya que buscará a toda costa ampliar la producción, en desmedro de temas como el cuidado ambiental o la formación de asociaciones sindicales, lo que de a poco irá creando sujetos consumidores, quienes no buscarán más un referente que los guíe dentro de la sociedad, sino que ellos serán sus propios referentes”.
A pesar que han pasado más de 40 años del surgimiento del modelo neoliberal, este sistema ha permanecido de forma exitosa en medio de una sociedad con una economía que tiende a la inestabilidad. Para Jorge Araya, profesor de Análisis Socioeconómico de la carrera de Periodismo de la Ufro, el éxito del sistema se debe a que “los bienes de consumo crean sujetos dependientes de lo material, convirtiendo el medio en un fin. Esto ha llevado a adquirir bienes sólo para aparentar y distorsionar la realidad frente a sus pares y ser aceptados socialmente”.
En vista de lo expresado por expertos, la individualización forma parte importante del actual sistema económico. Este se debe a la pérdida de referentes de identificación entre los sujetos de la sociedad. En relación a esto, el sociólogo Freddy Mora explica que “la individualización es un proceso de conformación de identidad, tanto personal como colectiva, donde los individuos se desmarcan de sus grupos sociales; ya sean clases sociales, etnia o religión, para formar su identidad no en base a un valor o relato universal”.
El auge tecnológico y su relación con los estudiantes
En Chile, según los datos proporcionados por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), existen 24 millones de teléfonos celulares que son utilizados a diario por las personas para comunicarse. A partir de esa cifra, son 13 millones de usuarios que se conectan diariamente a internet desde sus teléfonos móviles.
Según el doctor en Educación y psicólogo de la Ufro, Cristián Labbé, integrante del estudio que investiga el uso de tecnologías entre los nueve mil estudiantes de la Universidad de La Frontera, titulado “Adultez Emergente”, concluye a través de los resultados que “los estudiantes universitarios lo que más usan son las redes sociales, donde chatear y compartir memes son las dos frecuencias más altas del uso de tecnologías de este estudio. Después viene el uso del correo electrónico, la búsqueda de información, escuchar música y leer noticias”.
A partir de esta información, se desprende que los estudiantes utilizan las redes sociales como método de comunicación, por lo que redes como Facebook e Instagram tienden a ser las más usadas por los alumnos. Resultados con los que concuerdan Javier Muñoz, estudiante de Ingeniería Civil Industrial mención Bioprocesos, y Constanza Gutiérrez, estudiante de Pedagogía en Inglés, ambos de la Universidad de La Frontera, quienes prefieren utilizar las redes sociales “porque son un medio que permite una comunicación más expedita y no se limita a espacios físicos”..
De acuerdo a lo anterior, se ha establecido una nueva forma de comunicación entre los estudiantes. Así lo menciona Carla Beroíza, profesora de Lenguaje y Comunicación del Programa de Apoyo Académico al Estudiante de la Ufro, quien afirma que “a través de estos medios, los alumnos dan a conocer lo que piensan, muestran lo que hacen y establecen comunicación personalizada si lo requieren. En mi experiencia como docente, he podido percatarme de esto, ya que muchas veces los estudiantes intentan comunicarse con los docentes a través de estos medios a pesar de ser informales”.
Situación que también se traslada hasta las salas de clases de la universidad, donde el profesor Manuel Ortiz, magíster en Comunicación Social, de la Universidad de La Frontera, dice que “el uso excesivo de las mal llamadas, redes sociales se debe a que el alumno no desea interactuar con su entorno, por lo que cualquier distracción dentro de la sala hace que pierda la atención y por ende baje su rendimiento. Esto no ocurre en el 100% de los casos, pero la gran mayoría no rinde con todo su potencial al estar pendiente del ciberespacio”. La consecuencia de esto, según el docente, es que “la atención e interés del alumno se pierde, por ende, se obstruye el proceso de aprendizaje”.
¿Uso excesivo o exageración?
La profesora de Lenguaje y Comunicación, Carla Beroíza, cree que el uso excesivo de las redes sociales se debe a que “las nuevas generaciones de estudiantes han nacido inmersas en la era digital, lo que sin duda ha permitido la rápida masificación de las redes sociales. Éstas son medios que facilitan algo que muchos requieren, la “inmediatez”. Son canales de comunicación mucho más rápidos que otros, la información se transmite “fugazmente” abarcando a un gran número de receptores. Esta, sin duda, es una de las razones por las que los estudiantes hacen uso excesivo de las redes, ya que todo lo comunican a través de ellas”.
Una opinión que avala lo mencionado por la profesora Carla Beroiza es la que presenta Constanza Gutiérrez, estudiante de Pedagogía en Inglés, quien dice que “a veces es mucho más fácil expresarse a través de redes sociales que en persona, por lo que creo que mis sentimientos más sinceros los puedo expresar a través de un teclado”.
Pero, ¿las nuevas formas de comunicación han aportado al desarrollo de la sociedad? El sociólogo Freddy Mora, responde a esta inquietud señalando que “las nuevas formas de comunicación han aportado al desarrollo de la sociedad en el sentido de la rapidez e instantaneidad. La información que antes demoraba meses en llegar, ahora es cosa de unos segundos. También la información es más abierta, y no sólo para un sector de la sociedad”. A su vez afirma que “otro punto a favor es que ya no es necesario un mediador entre el emisor y receptores para enviar un mensaje global, ya que las redes sociales nos permiten hacer público aquello que deseamos mostrar”.
A pesar de mostrar una gran cantidad de puntos a favor, el profesional termina mencionando que existen aspectos negativos en el uso de redes, debido a que “la principal falencia, sería la poca interacción directa entre los estudiantes, ya que prefieren comunicarse virtualmente antes que de manera presencial, dos formas muy distintas de interactuar. En conclusión, las falencias presentes son muy relativas, todo depende del individuo quien las use, mientras exista un equilibrio entre las redes sociales y la comunicación interpersonal, no hay mayor problema”.
Una forma de combatir los factores negativos de las redes sociales, se presenta a través de las herramientas que plantea el profesor Manuel Ortiz, quien aconseja que “los mismos estudiantes deben autocontrolarse, fijar un horario en el que dejen el celular de lado y hacer cualquier otra actividad que los libere de lo virtual que se han vuelto sus vidas. Personalmente, no soy partidario de prohibir tajantemente el uso de las nuevas tecnologías en la juventud, ya que lo prohibido es mucho más atractivo para los seres humanos, más en ese rango de edad, sólo aconsejar que los alumnos puedan organizar bien sus tiempos y preocuparse de sus relaciones interpersonales, tanto familiares como de amistad y que la pantalla no los consuma por completo”.
La mutación del lenguaje
Uno de los temas que más se repite entre los profesionales consultados es el cambio que ha sufrido el lenguaje utilizado por los estudiantes a la hora de comunicarse, fenómeno que Carla Beroíza, profesora del Programa de Apoyo Académico al Estudiante de la Ufro, ha podido visualizar en los textos que recibe de sus alumnos, donde el uso excesivo de las redes sociales claramente ha influido, esto “porque se busca simplificar el lenguaje y el pensamiento para ser entendidos por nuestros receptores. En las redes sociales, los estudiantes no respetan normas gramaticales, acortan palabras, entre otras cosas, lo que luego trasladan a la comunicación en contextos más formales sin adecuarse correctamente. Se puede decir que estos medios facilitan la evolución del lenguaje, dada la rapidez con la que se masifica la información”.
De igual forma, Freddy Mora, sociólogo de la Ufro, concuerda con la opinión de la docente, puesto que plantea que “una de las principales falencias ha sido la mutación del lenguaje, algo que hasta el momento no ha afectado formalmente la comunicación, pero que al pasar el tiempo, puede llegar a ser un problema mayor”.
Por lo expresado por ambos profesionales, la mutación del lenguaje va en aumento. Términos que antes no formaban parte del vocabulario habitual de los estudiantes se han agregado al léxico que usan diariamente entre ellos y hasta con los mismos docentes. Según el filósofo alemán Jürgen Habermas, “la comunicación es la capacidad de ponerse de acuerdo respecto a un tema en específico”, por lo que si el lenguaje sigue mutando, llegará un momento en que no habrá una comunicación real, sólo traspaso de información entre individuos sociales.
El uso excesivo de las redes sociales entre los estudiantes, es un tema que permite reflexionar acerca de cómo llevamos diariamente nuestras relaciones interpersonales. Todo esto en un país que tiene la economía con mayor desarrollo en los mercados de telefonía móvil en América Latina, lo que ha hecho sujetos más individualistas y dependientes de los bienes de consumo que han sumergido a la sociedad en una revolución comunicacional.
Pasarán los años y se crearán nuevas formas de comunicación que las nuevas generaciones irán implementando a su vida cotidiana, por lo que el ser humano debe poner en práctica su capacidad de adaptarse y enfrentar los cambios dentro del lenguaje y su relación con la sociedad.