Por: Claudia Urra y Fernanda Gajardo
- El colapso de los Servicios de salud es un problema que se replica en los diferentes hospitales a lo largo del país.
Día a día, la Urgencias del Hospital Regional Hernán Henríquez Aravena de Temuco es visitada por cientos de personas que acuden a este centro asistencial en búsqueda de una atención rápida y oportuna dependiendo de las diferentes consultas de urgencias que estos realizan. Sin embargo, el colapso de este servicio conlleva a largas horas de espera para una atención médica.
El colapso del Servicio de Urgencias del Hospital Regional de Temuco es causado por la mala organización de este sistema. Lo que provoca que pacientes que requieren de una atención médica inmediata, tengan que esperar largos periodos de tiempo para finalmente recibir una atención médica poco oportuna y muchas veces, deficiente.
Imagen: BioBioChile.cl
El deficit organizacional y estructural del Hospital Regional es un problema latente que afecta directamente tanto a los pacientes como a los trabajadores del mismo recinto. Luego del terremoto del año 2010, el hospital sufrió la pérdida de 21 pabellones que fueron seriamente dañados, de los cuales se repararon solo diez de ellos. Esto, indudablemente ha causado que la cantidad de pabellones disponibles para cirugías se vea ampliamente sobrepasado por la cantidad de personas que actualmente se encuentran en lista de espera, que al pasar de los años ha ido en aumento.
La mala organización del sistema es causada por la falta de recursos en el centro de salud, tanto en estructura física y la gestión de camas “Tenemos es un déficit estructural de camas, y de pabellones para responder a la necesidad de los pacientes, o sea lo que nos pasa hoy día es que los pacientes están necesitando una intervención quirúrgica y no pueden ir a pabellón” Según informó el presidente de la Asociación de Enfermeros del principal recinto asistencial de la Región (Fenasenf -HHHA), Carlos Sepúlveda.
Los pacientes que quedan hospitalizados en el servicio de urgencias, algunos en los mismos pasillos, ya que no existe otro lugar al cual se les pueda derivar, por lo tanto, es este hospital el que debe hacerse cargo de la responsabilidad de la red regional, y como tal debe de estar preparado teniendo en cuenta que su principal característica es ser de alta resolución para una atención especializada.
La organización del hospital es interdependiente, por lo tanto, el problema es de carácter estructural del sistema de salud, más que el propio servicio de urgencias del Hernán Henríquez que solo muestra una crisis del sistema en general, no de la misma unidad en sí misma.
Un problema real
Cada día, acuden al Regional un promedio de doscientos pacientes; derivados de otros hospitales y consultorios de la región, tanto de Temuco y otras comunas. Marcela Triviño, enfermera de gestión de Urgencias Adultos del Hospital Regional, destaca que dentro de las principales consultas realizadas por los pacientes que acuden a este servicio, lo hacen por urgencias del tipo cardiovascular, accidentes (domésticos, automovilísticos), y problemas digestivos.
El Hospital Regional es el único centro de alta resolución o complejidad de la región, por lo tanto, todo lo que requiere delegación a atención especializada se deriva a este centro asistencial. Con la demanda de toda la población de la Región, el Hospital no da abasto para atender a todo este universo, provocando la demora en la atención en urgencias, ya que todos los días hay pacientes que necesitan ser hospitalizados pero la falta de camas hace que permanezcan en urgencias, provocando un estancamiento en el proceso de atención a los demás pacientes.
El colapso del Servicio de Urgencias ha aumentado porcentualmente al mismo tiempo en que se ha incrementado la población y la expectativa de vida en la Región. “Cada vez la gente vive más, pero esto, trae más enfermedades asociadas. La mayoría son hipertensos, diabéticos o están tratando con alguna u otra enfermedad. La medicina es cada vez más especializada, entonces, antes había cosas que se solucionaban con un examen solamente, hoy ya no es así, ya que se solicitan mayor cantidad de exámenes, lo que provoca que el tiempo en realizar un diagnóstico sea más largo. El paciente requiere muchas más intervenciones previas, para poder hacer un diagnóstico y después plantear un tratamiento, eso también hace que los tiempos sean más largos”, declaró Marcela.
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Las condiciones laborales
El colapso del Servicio de Urgencias del Hospital Regional, no solo afecta a los pacientes, sino también, a los trabajadores de la salud que día a día tienen que lidiar con el carácter y los reclamos de los pacientes. Sin embargo, esta situación no está determinada por los trabajadores, ya que son especialistas de alta preparación en consultas de urgencias. Según la doctora María Angelica Arias docente de la Universidad de La Frontera especializada en Urgencias, el estrés que conlleva trabajar en el servicio de urgencias requiere de un médico especializado en esta área, “debe ser un profesional proactivo y capaz de responder rápidamente a las complicaciones médicas que pueda presentar el paciente, donde un paso en falso, podría cobrar la vida de la persona. Sin embargo, muchas veces los pacientes que acuden al hospital, culpan a los mismos médicos por el tiempo de espera en Urgencias, que es un tema que no recae en nuestros profesionales, sino en la estructuración del hospital, que, hasta la fecha, no da abasto con toda la demanda”.
Los trabajadores de la salud además de responder a la alta complejidad que se requiere en la unidad, se les demanda emocionalmente en el trato con sus pacientes, generando un escenario difícil para los profesionales que allí se desempeñan.
La incorporación de recursos humanos en el recinto asistencial inevitablemente ha debido aumentar en reacción a la alta demanda en los últimos años posteriores al terremoto del año 2010, y factores determinantes como las malas condiciones de los trabajadores de la salud.
En muchos casos hay cargos formales de vacantes, por tanto, no se contrata como corresponde a cualquier funcionario. “Para poder responder a esa necesidad de personal se ha tenido que recurrir a formas más precarias de contratación, como el trabajo honorario o incluso la tercerización de personal a través de la compra de servicios a empresas externas” según declara el presidente de la Asociación de Enfermeros del principal recinto asistencial de la Región (Fenasenf -HHHA), Carlos Sepúlveda.
Los profesionales técnicos y equipos de enfermería en general trabajan en un sistema llamado “cuarto turno”, el cual es ejercido tanto en urgencias como en gran parte del hospital, este sistema conlleva en sí un “día largo”, que consiste en un horario que comienza desde las ocho de la mañana, y finaliza a las ocho de la tarde. Al día siguiente continúan con “turno noche”, que es nuevamente de ocho de la noche a ocho de la mañana, lo que conlleva un agotamiento adicional. Luego oficialmente deberían tener sus turnos libres, lo que no se concreta en muchas ocasiones ya que se deben cubrir turnos provocados por el ausentismo elevado de licencia médica y por la alta demanda de atención que se requiere, esto quiere decir, que existen turnos extra-adicionales y, por ende, un promedio de horas extra trabajadas. Consecuentemente tienen una asignación de beneficio mayor en comparación a quienes no desempeñan estos turnos y recibiendo su merecido descanso compensatorio.
La alta demanda asistencial de pacientes provoca que los funcionarios cumplan múltiples roles dentro de la unidad de emergencia, los cuales se van rotando, la diversidad de funciones también es un factor que aumenta la complejidad del servicio, el personal que trabaja allí además de ser altamente capacitado, debe de tener herramientas para responder a todas estas condiciones. Por ejemplo según dice Carlos Sepúlveda presidente de la Asociación de Enfermeros: “Un enfermero de turno puede cumplir roles como gestor de pacientes dentro de la unidades de turno, puede asumir funciones de priorizando la demanda, que son los que hacen como la primera atención de verificación y categorización de acuerdo a la necesidad de atención, o pueden estar en la urgencia infantil, ya sea en box de procedimiento o en observación, y en adultos, pueden estar en la sala de reanimación donde están los riesgos de vida, en las salas de observación, en las salas de procedimiento”.
La problemática
La sobrecarga del sistema de urgencias y las largas listas de esperas, han detonado diferentes denuncias por parte de los usuarios, quienes son los que más afectados por esta problemática. Esto, afortunadamente ha causado repercusión en el ámbito gubernamental y regulador de la salud.
Fernando Urrutia, encargado regional del Departamento de Salud Pública de La Araucanía, respalda que esta problemática no recae en los profesionales, sino más bien en un tema estructural, ya que este servicio de urgencias contiene un buen contingente de especialistas en comparación a otras urgencias del país. Si se analiza esto no corresponde a las principales problemáticas de urgencias, ya que el hospital y el gobierno han hecho un esfuerzo para contratar una dotación de personas que sea capaz de responder a las necesidades de este servicio, “Hoy día existe el personal necesario y eso habla de un esfuerzo del hospital para responder aquello. También se ha puesto en marcha un proceso de normalización de la infraestructura del servicio de urgencias, aprobado con recursos del gobierno regional, que debiera estar pronto a partir, lo que va a significar mejores salas de espera y más espacio también. Yo creo que en ese sentido se ha avanzado y ha habido respuestas de la propia unidad de emergencias”, enfatizó Urrutia.
El proyecto de recuperación del Hospital Regional consiste en ampliar cuatro pabellones de alta complejidad y tres pabellones de cirugía mayor ambulatoria, lo que contribuiría a mantener catorce pabellones de alta complejidad totalmente operativos y con sus respectivas salas de recuperación, además de una unidad de cirugía ambulatoria que contaría con tres pabellones. “El plan demanda una inversión de más de 3 mil 800 millones de pesos que harán que se recupere la capacidad quirúrgica dañada por el terremoto, de esta manera se busca ampliar y mejorar el equipo que funciona en el centro asistencial”, precisó Urrutia.
Los pacientes
En la sala de espera de servicio urgencia se puede observar el lugar repleto gente algunos en sus asientos y otro de pie esperando tener una atención, entre los sentados de encuentra Deniz Blanco, una de las pacientes enferma de apendicitis que se encuentra con suero y está acompañada de su hermana Valentina Blanco. El cansancio de la espera se nota en sus caras, se encuentran allí desde las nueve de horas esperando, en total llevan nueve horas en la sala de Urgencias del Hospital Regional. Ella es una más de los pacientes que son derivados desde otros centros asistenciales de la Región, específicamente de Puerto Domínguez de la comuna de Saavedra, siendo para ellas una “desilusión” el servicio, calificando la atención como mala.
Otro de los pacientes en espera es Juan Acuña, quien proviene del sector Amanecer de Temuco, está acompañado al igual que Deniz, de su hermana Patricia Acuña. Ellos están allí desde las diez y media de la mañana, esperando alrededor de seis horas y sintiéndose disconforme dice: “Muy mala la atención, siempre es así, yo he tenido que venir muchas veces, una vez tuve que esperar dos días”.
Los problemas que se generan en el Servicio de Urgencias en este caso, el Hospital Regional, no es más que un claro reflejo de la situación compleja que presenta el servicio público de salud del país. La falla en el funcionamiento de los órganos de los distintos hospitales se ven expuesta en un servicio de vital importancia como lo es las urgencias. La falta de inversión por parte del gobierno y otros de los factores que influyen en la sobrecarga del sistema de salud como lo es la derivación de pacientes provenientes de otras comunas, o consultas realizadas por los mismos que a veces, no son considerados como “urgentes” solo empeoran la situación y aumentan los nombres en las listas de espera. Sin embargo, la red de servicios asistenciales comunales es de vital importancia para la eficacia de este sistema. La incorporación de los equipos de trabajos en cada uno de estos servicios ayuda a disminuir los tiempos de espera que, sin embargo, la solución es a largo plazo.