Por: Diego Sanhueza.
Es plena época de otoño en Temuco, un cielo con nubes amenazantes hace presagiar intensas lluvias para los próximos días. Quizás un día gris, dirían algunos, para estar alegres y llenos de energía pero que no amenazó a los 500 estudiantes de Ingeniería de todo Chile que se reunieron en la Universidad de La Frontera (Ufro) para participar de la segunda versión del Congreso de Ingeniería Global (CIG 2018).
Martes 10 de abril y en el exterior del Aula Magna, jóvenes desde Arica hasta Punta Arenas esperan la apertura de las puertas. Uno de los estudiantes es Cristian Sepúlveda, proveniente de la Universidad de Tarapacá, quien describe a sus compañeros con “rostros de evidente cansancio por el viaje, pero a la vez, un entusiasmo por adquirir una nueva experiencia nos mantiene expectantes”.
Son las diez de la mañana en punto y la organización abre las puertas, la imagen del ingreso desde el interior se asemeja a la de un black friday por compras navideñas. Minutos más tarde, con 15 minutos de retraso, llegan desde el aeropuerto los tres expositores provenientes de Santiago y uno de Argentina, quienes tienen la misión de abrir la primera jornada y reflexionar sobre el rol del ingeniero en la sociedad actual.
A MINUTOS DE COMENZAR
Mientras se ajusta cada detalle por parte de la organización, entre el público se comentan las expectativas que traen para el primer día del evento. Ricardo Olivares, estudiante de Ingeniería Civil Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Santiago, expresa que “el mayor interés para un estudiante de mi área es el tema sobre la energía solar y creo que hoy expone un capo en el tema”.
Así como Ricardo son muchos los que opinan igual, lo que lleva a preguntarme: ¿La energía solar es el recurso del futuro o ya se ha instalado en nuestro presente? Una interrogante a la que más tarde responderá Rodrigo Mancilla.
EXPOSICIONES
Comienzan las exposiciones a cargo de Gastón L´Huilliert, quien destaca por su participación en el “Proyecto País” del Colegio de Ingenieros y que reflexiona acerca de la descentralización de los procesos. Un tema interesante para quienes somos de regiones, ya que, según explica “el 80 por ciento de las bases de los proyectos están determinados por las oficinas de Santiago y es por eso que la mayoría de los trabajos gubernamentales de las regiones fracasan con tanta frecuencia; porque no se toma en cuenta el entorno y el contexto cultural de cada lugar”.
Luego de 30 minutos, es el turno de Adán Levis, ingeniero Mecánico y docente de la Universidad de Buenos Aires de Argentina, quien además tiene experiencia como charlista Ted. En su primera intervención cautiva al público, al que hace reflexionar sobre el compromiso social del ingeniero, recalcando “lo importante que es trabajar involucrados con las comunidades; conocer su contexto, su cultura y nutrirse de sus conocimientos ancestrales, sólo así se puede lograr el éxito en los proyectos que nos pongamos como desafío”.
ENERGÍA SOLAR: LA ENERGÍA DEL PRESENTE
Después de un café, volvemos al Aula Magna para escuchar la exposición que la mayoría de los futuros ingenieros estaba esperando. Sube al escenario Rodrigo Mancilla, reconocido por participar del Consejo Consultivo dependiente del Ministerio de Energía, quien inicia su presentación mostrando un mapa donde se aprecia el desierto chileno como el que concentra mayor radiación solar, a lo que agrega: “aquí está la energía que creíamos del futuro y que se ha transformado en nuestro presente”.
“Si tan sólo implementáramos un buen programa de políticas públicas que nos ayuden a distribuir la energía de mayor manera, no tendríamos por qué estar pagando grandes cantidades de dinero en nuestras boletas de agua”, añade tajantemente Mancilla.
Una reflexión a la que agrega “pero eso en nuestro país es muy complejo de resolver, ya que para lograr grandes cambios se necesita proyectos a largo plazo y un sistema político donde cambia la administración de Gobierno cada cuatro años, es muy difícil poder lograr grandes proyectos porque requieren una mayor inversión de recursos y voluntad política”.
Triste realidad pero que es cierta. Aquí toma sentido la responsabilidad social que tendrán los futuros profesionales, es por eso la importancia de este tipo de instancias que se dan a nivel académico donde estudiantes del todo el país pueden reflexionar sobre temas actuales con miras hacia el futuro.
Un inicio de Congreso que deja a los jóvenes llenos de ilusiones e inquietudes sobre qué hacer con el futuro económico de nuestro país y cómo buscar las herramientas para luchar día a día por el desarrollo de Chile.