Es ahora o nunca

«Por Ricardo Ruiz»

Más allá de si se juega con dos o tres delanteros, la selección nacional de fútbol, anteriormente generaba muchas oportunidades de gol por cada tiempo en los partidos. Hoy eso ha quedado atrás, está muy por debajo de lo que era. Lo realmente importante pasa por el funcionamiento y opciones que busca el técnico argentino.

Selección Chilena

Luego de los amistosos en Europa, los cuales para la mayoría (me incluyo) no tuvieron buenos resultados, seguramente para Jorge Sampaoli sirvieron para analizar muchos puntos que serán de relevancia para afrontar la Copa América. Los resultados, tal como dejé entrever anteriormente, son un mero detalle, al parecer, porque lo que realmente importaba era ver si había opción a otros jugadores y ver el cómo puede funcionar el equipo en distintas circunstancias.

El sistema de juego de Chile no cambió para nada; verticalidad, presión, dominio, presión; sin embargo, el bajo nivel individual de figuras que son relevantes dentro del esquema, además de que ya muchos equipos saben cómo jugarle a nuestra selección, son datos a considerar a futuro si queremos realmente ganar la Copa. Más allá si se juega con dos o tres delanteros, la selección nacional, anteriormente generaba muchas oportunidades de gol por cada tiempo en los partidos. Hoy eso ha quedado atrás, está muy por debajo de lo que era.

Sampaoli, tras empatar frente a México en Estados Unidos, el 6 de octubre del 2014, declaró que Chile necesitaba tener y manejar a la perfección otras formas de juego que le permitan al equipo lograr un funcionamiento que contrarreste y equipare el poderío de otras selecciones que son consideradas potencias.

De esta manera, y en esta misma tónica, este método volvió a estar presente en el amistoso frente a Brasil, ya que dispuso y colocó a la mejor gente que tenía para enfrentar al rival. El resultado fue claro, Chile dominó, pero no creo opciones reales de gol que logren complicar el arco defendido por Jefferson, en cambio los brasileños tuvieron una y gol. Uno a cero fue el resultado final y nuevamente nos quedamos con frustración de que algo más se pudo hacer.

vidal

Chile tiene una gama de buenos e interesantes jugadores en medio terreno, pero Arturo Vidal aún no logra ser ese guerrero que fue hasta antes de la lesión en su rodilla. Matías Fernández, uno que después de mucho tiempo volvía a la selección, vuelve a ser el enganche del equipo, pero ¿por qué considerarlo en esa posición cuando en Fiorentina juega de volante externo y es ahí donde más ha rendido? Otro que se vio poco participativo y medio desorientado en la cancha fue Pablo Hernández, jugando de mediapunta, acompañando a Sánchez arriba se le vio complicado, ya que se necesita velocidad y claridad para definir una jugada con el estilo de Chile, algo que claramente le falta al “Tucu”.

Otro ejemplo de esto es el de Eduardo Vargas, que a pesar de ser el goleador de la Selección en el proceso de Sampaoli, no tiene rodaje en su actual club de Inglaterra. Mucho menos será ahora que está lesionado y no se sabe aún si llegará a la Copa y en caso de que llegue, no hay claridad de cómo llegará.

El panorama en la recta final de cara a Copa América no es muy alentador, producto de los resultados obtenidos en los amistosos jugados previamente, por las lesiones de jugadores importantes, tal como Vargas o Marcelo Díaz, y porque se dice que no hay delanteros de gol. Es ante eso que debemos recordar que igual hay figuras en la competencia local, donde encontramos a Esteban Paredes, Gustavo Canales y, bueno, si seguimos con los “internacionales” encontramos a Ángelo Henríquez de muy buen presente en Croacia. Es decir, alternativas de gol, que es lo que le falta a esta selección para que realmente sea de temer, tenemos.

Jorge-Sampaoli

Los jugadores y figuras de la talla de Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Gary Medel, Charles Aránguiz y Arturo Vidal, quien está retomando nivel en su club Juventus (esperemos que lo mantenga en Chile), son los que tienen que salir a relucir y mostrar toda su jerarquía. Están en el mejor momento de sus carreras y eso deben hacerlo notar frente a Ecuador el 15 de junio, cuando Chile haga su debut en la Copa.

Chile tiene que salir a dar cátedra de fútbol y no sólo porque tenemos un cuerpo técnico ofensivo o jugadores en los mejores equipos del mundo, sino que por esas 45 mil personas que estarán en el estadio, o por esos 17 millones de telespectadores que estarán desde sus casas alentando.

Nadie dice que será fácil, pero de que se puede… se puede. Sólo queda afinar detalles de funcionamiento y ocasiones de gol, prender motores, pasar cambios y salir a andar, a acelerar. Todo comienza con los ecuatorianos y ahí tendremos que mostrar jerarquía y hambre de triunfo, un triunfo que por ahí nunca se dio, pero que ahora es “la” oportunidad histórica para realizar una copa bonita y dejar el premio en casa.

Confiamos en Chile y en que Jorge Sampaoli sabrá leer muy bien los partidos y que logrará dar con el ancho de la competencia, pues es ahora o nunca.

¡Vamos Muchachos!

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