«Por Javier Gajardo»
Todos nos hemos sentido en algún momento aburridos de la rutina; lejos es la sensación mas constante que vivo día a día y de verdad no la encuentro para nada agradable. En este proceso pseudoadolescente (No se si más adelante lo seguiré experimentando) intentamos llenar ese vació con entretención o cosas nuevas: Mi método infalible: cine, música o generalizando aún más…arte. Sin embargo, a veces estos balazos de creatividad no alcanzan a botar toda la sangre necesaria para olvidar la rutina, y me pregunto a caso…¿ Necesito algo más?
Recientemente decidí participar del Festival Internacional de Cine de Valdivia, logré acreditarme como prensa y busque esa salida, esa pieza del rompecabezas que me faltaba para poder resolver el misterio de mi vida, el resultado: 4-0, o sea logré vencer al equipo de La Rutina FC, los goles…uno de cultura, otros dos de cambios de aires y el ultimo de vida (no Vidal).
Fiesta, eso representa un festival cultural: Y no me refiero al hecho de que el alcohol sea el actor principal de esta cinta, si no que en solo 3 días sentí que me embriagué con unos cortitos y largometrajes de cultura: películas, actores, cuerpos desnudos, mar, gente, musica, aire, flora, fauna, cuerpos desnudos, etc.
A veces la palabra viaje se mal utiliza y se repite muy a menudo. En mi caso (que resolví como Holmes), en Valdivia si tuve un viaje que lo podría catalogar como de fantasía cultural, es por eso que los invito a que si tienen la oportunidad de salir de sus TELEarañas, no pierdan el ticket de su viaje porque sin duda, les saldrá caro.