Publicidad en el mercado de las cervezas: ¿Lo peor de nosotros?

«Por Misael Urrutia»

A todos nos gusta, nos encanta, nos llena de placer, alegra nuestras las tardes, las noches y las mañanas con los famosos “desayunos para campeones”. Muchos harían una oda a la cerveza si es necesario, ya que está en todos los momentos alegres, tristes y melancólicos, es como nuestro mejor amigo, sabe todo lo que le sucede a uno, es especial. Pero en este momento no quiero alabar a la cerveza, sino, demostrar el giro mediático que ha tomado con los años en el tema publicitario, con los estereotipos de hombres y mujeres, principalmente en la publicidad machista que han tomado muchas empresas cerveceras.

Imagen: Publicidad de cerveza Brahma

Antes de comenzar quisiera basarme en lo que expone Evelyn Molina en su tesis titulada “PUBLICIDAD SEXISTA; Aplicación del Análisis Semiológico al Póster-Calendario de Cerveza Brahva” en 2008:

“Para lograr tales cometidos, la publicidad utiliza la imagen y los elementos lingüísticos verbales como elementos retóricos y mensajes subliminales que en cualquiera de sus manifestaciones se establecen como símbolos que atraen la atención, despiertan sentimientos y emociones en el receptor. Debido a la fuerza de impacto con que son elaborados, son retenidos en la memoria visual, convirtiéndose en aquellos anuncios memorables y sorprendentes que recordamos y que de una u otra forma influyen en nuestra vida. La utilización y manipulación de estos signos básicos, es de los que se vale la publicidad para lograr su cometido, impulsar el consumismo”.

Bramha, Bravha, Quilmes, Heineken o hasta la mismísima cerveza Dorada muestran los estereotipos negativos de nosotros para hacer publicidades en sus productos, un ejemplo es la supuesta guerra de los sexos que intenta plasmar Quilmes en su propaganda, mostrando los defectos (que son globales) de mujer/hombre y que gracias a la cerveza, estos pueden limar  asperezas y poder convivir entre los dos sexos, ósea trata de incitar a consumo de Quilmes para poder vivir en paz y circular por el mundo con tranquilidad, cuestión que todos saben que no es real, pero de una u otra manera la gente igual sigue tomando Quilmes.

Heineken en uno de comerciales impone que los tacos y la moda son para las mujeres y que no tienen cabeza para más cosas que tacos, tacos y más tacos, mientras que la cerveza son para los hombres, y que estos no pueden vivir sin ella, dejándonos a todos como una manga de borrachos y descarriados por la vida, nos clasifican como los seres más inconscientes e irracionales del mundo, y a lo buen chileno, nos dejan como un figura que actúa y no piensa lo que hacen, que sólo tiene en la mente moda, fútbol y sexo. Bueno, quizás no le han errado.

Otra de las cosas que muestran las cervezas es el machismo que hay en nuestra sociedad ya que en muchas de sus propagandas, exhiben a la mujer como un objeto sexual, o lisa y llanamente las publicidades van direccionadas a ese punto, al morbo, al doble sentido, “con mujeres que salen con las tetas y el poto al aire” como diría Jorge González, para incitar a la venta de estas bebidas alcohólicas. A opinión personal no creo que esa sea la manera de promover un producto ya que con o sin mujeres en pelota, con o sin estereotipos negativos la gente consumirá cerveza, porque ya lo tiene internalizado, porque le gusta y porque no lo va a dejar, con este tipo de publicidades sólo denigran y dejan en claro que no hemos madurado y que estamos a años luz de hacerlo.

Lo que se exhibe en los espacios publicitarios de cervezas hoy en día, incitando al sexo gracias al consumo de alcohol, y demostrando que gracias al alcohol todas mis fantasías se pueden hacer realidad, provocan en el consumidor que use su imaginación para descifrar el mensaje, resultado que es muy variado ya que intervienen muchos factores: culturales, sociales, religiosos, en fin, por eso es difícil llegar a un consenso de lo que es indecente, obsceno, machista o feminista, pero a pesar de esto no hay que desconocer que una cara bonita y un cuerpo favorable si sirve para vender e incitar al consumidor a comprar.

Pueden estar de acuerdo conmigo o no, pero no dejo de estar convencido de que esta propaganda nos deja por el suelo, nos pisotea y nos vuelve a pisotear, nos pasa a llevar como personas, nos mete a todos en un mismo saco cuando no debiera ser así. No estoy en contra de la venta de la cerveza, por el contrario, ojala que exista por el resto de los tiempos, pero creo que la forma en que esta se comercializa no es la correcta, no es necesario denigrar a mujeres como a hombre ni mostrar lo peor de ellos para vender un producto. Lo dije antes y lo vuelvo a decir; con o sin este tipo de publicidad siempre se venderá cerveza, Por algo hemos aumentado en un 67 % el consumo de este bebida alcohólica en los últimos siete años.

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