Rector Sergio Bravo: “La universidad debe jugar un rol protagónico en el desarrollo del país”

«Coordinación de Comunicaciones Universidad de La Frontera»

Luego de obtener el 81 por ciento de las preferencias en las elecciones recién pasadas y agradecido de la confianza que la comunidad académica le ha entregado con este resultado, el Rector Sergio Bravo Escobar continuará guiando los pasos de la Universidad de La Frontera hasta el 2018.

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Rector Sergio Bravo, Universidad de La Frontera.

En un escenario nacional marcado por promesas de reforma a la educación y las discusiones sobre la educación pública, el Rector cree que las universidades deben cumplir un rol protagónico en el desarrollo del país, con acento en sus regiones y, en ese marco, indica que una de las prioridades de su nueva gestión será la vinculación con el medio.

¿Cómo se instalará su nuevo periodo en este escenario nacional?

El segundo semestre será la época de propuestas de reforma a la educación superior por parte del Gobierno y nosotros estamos en la vereda correcta: la educación pública. Sin conocer esas propuestas formales es difícil opinar cómo debe aterrizarse la reforma. Por supuesto que hay temas importantes, uno de ellos es la gratuidad de la que tanto se ha hablado y, otro no menor, es la creación de Centros de Formación Técnica Estatales al alero de las universidades, que para nosotros es muy importante. El nuevo trato es otro tema relevante que aún no conocemos cómo se implementará y aunque sabemos que se va a materializar –lo cual es loable- también nos exigirá nuevos roles en nuestros territorios, roles que habrá que definir.

¿Y cuáles cree usted que serán esos nuevos roles?

Siempre hemos echado de menos conversaciones con el ejecutivo regional para diseñar métodos que permitan mejorar una serie de componentes regionales en los cuales, como universidad, tenemos competencia. Queremos tener una relación más directa. Al mismo tiempo, dentro de nuestras universidades hay que establecer definiciones, por ejemplo, cuál es el rol que va a cumplir la universidad para mejorar la calidad de la educación básica y media, por nombrar un solo ámbito, además hay que potenciar grupos humanos de alta calificación para ir en esa dirección. Pero por otro lado, si se nos pide que juguemos un rol distinto, también se tienen que entregar las facultades y condiciones necesarias para ello.

¿Cómo sería esa relación más directa con el ejecutivo regional?

Serían relaciones de instituciones públicas a instituciones públicas. No tenemos que competir, sino estar al servicio de las políticas de país. Uno quisiera que en este nuevo escenario de valorización de la educación pública, nuestra universidad jugara un rol distinto en el desarrollo regional, social, productivo, sin que eso signifique distracción en nuestra labor académica. Seguramente el “nuevo trato” también nos exigirá un rol distinto y, para ello, tendrá que haber un cambio cultural en la universidad, además de políticas públicas que acompañen ese proceso.

En ese sentido, ¿cómo va a potenciar la vinculación? 

Por supuesto que hay temas importantes, uno de ellos es la gratuidad de la que tanto se ha hablado y, otro no menor, es la creación de Centros de Formación Técnica Estatales al alero de las universidades, que para nosotros es muy importante

Todo esto requiere un cambio cultural de la universidad, de ser una institución cerrada a una abierta, y establecer de qué forma somos un aporte al entorno en el que estamos insertos. Si bien hemos generado una gran cantidad de acciones hacia la comunidad, son aisladas, no confluyen en un todo, entonces tenemos que establecer cuáles serán nuestras políticas de vinculación, qué y cómo nos vamos a vincular. En eso están trabajando los directores de vinculación de la Universidad. Pero cuando hablamos de vinculación no solo pensamos en lo regional, sino también a nivel nacional e internacional.

Reestructuración para avanzar

Realizar una gestión en terreno, con visitas permanentes a las unidades académicas, renovación de los equipos de gobierno y de algunas estructuras orgánicas, además de trabajar en fomentar la generación de nuevos líderes en la institución, son parte de los compromisos que el Rector cumplirá en su nueva administración universitaria.

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Rector Sergio Bravo en la ceremonia del XXXII Aniversario Universidad de La Frontera.

¿Cómo enfrenta las críticas que se generaron frente al proceso eleccionario?

Tempranamente hemos dicho que existe una ley para las elecciones de rectores, estemos de acuerdo o en desacuerdo con ella. Probablemente aparecerá ese tema en la próxima reforma educacional y probablemente hayan cambios, pero hasta ahora no conozco propuestas del Ejecutivo al respecto. Por otro lado, hay personas que le piden a uno continuar y cerrar la etapa de fortalecimiento de la universidad, porque hay una experiencia acumulada en gestión universitaria y esa experiencia la quiero poner al servicio de la academia en los últimos años que me quedan en la Universidad. Sin embargo, parte de los compromisos que adquirí tienen que ver con el cambio en el equipo de gobierno y también en la formación de líderes, pero este es un trabajo paulatino porque es una administración compleja.

¿Cómo será la gestión en terreno?

El tema de la calidad es transversal. Todas nuestras acciones deben ser de calidad acreditable y eso es válido para el pregrado y el postgrado

Existe un problema de comunicación interna en la universidad, es decir, lo que se discute a nivel de gobierno universitario no siempre llega a la comunidad académica, tampoco no todas las demandas de las unidades académicas llegan a las instancias donde deben ser resueltas. Entonces, el compromiso que he contraído con todas las unidades académicas es que semestralmente las visitaré para conocer las distintas situaciones que se generan. También hay que considerar que la universidad ha crecido muy rápido y las estructuras orgánicas ya no están a la altura de ese crecimiento, por lo que es urgente reestructurarlas en el corto plazo.

¿Cuáles son las estructuras que hay que cambiar?

Dada la complejidad de la actividad de pregrado, esa dirección es la que más ha crecido, por lo que será necesario darle los espacios para que tenga una estructura más adecuada a su funcionamiento. Ahí hay un área que es muy importante para la universidad. También el tema de la vinculación con el medio, que es un área de acreditación que se ha desarrollado enormemente, pero que requiere una sistematicidad, una política.

¿Creará una nueva Vicerretoría de Pregrado?

En el corto plazo tendremos que avanzar hacia allá. Los problemas que teníamos hace 10 años en pregrado eran totalmente distintos, por eso hoy la Dirección de Pregrado ha crecido una enormidad y cumple muchas otras funciones, pero tal cual está estructurada hoy no hay espacio para que se exprese ese nuevo funcionamiento.

¿Y los desafíos de la investigación y el postgrado en su nueva gestión?

El tema de la calidad es transversal. Todas nuestras acciones deben ser de calidad acreditable y eso es válido para el pregrado y el postgrado; pero no solo eso, hay otras áreas que son acreditables, por ejemplo, en el ámbito financiero. Deberíamos comenzar a trabajar también con un tipo de norma acreditable, transparentar la gestión. En cuanto a la investigación, los últimos años han sido notables, pero la universidad es un campo infinito para seguir mejorando y creciendo, en la medida en que también se ha ido incorporando en la base académica una cantidad importante de doctores jóvenes. A ellos hay que apoyarlos y abrirle los espacios para que desplieguen toda su capacidad intelectual.

¿Cómo le gustaría que se proyectara la universidad a nivel nacional?

Somos una universidad joven y cuando se vive a 700 kilómetros al sur de Santiago, es difícil que seamos lo suficientemente visibles para las fuentes laborales, lo que va en contra de una mejor colocación de nuestros titulados. La movilidad social se produce cuando el joven egresado logra tener un espacio de ubicación laboral adecuado, y en un país centralizado cuesta. Si bien tenemos un piso académico, una acreditación completa y hemos avanzado mucho, a veces uno siente que eso no se visibiliza. Somos reconocidos en el circuito académico, pero tenemos que avanzar a una estrategia de posicionamiento institucional.