«Por Camila Luengo»
Pasearse por estos días en las cercanías del Gimnasio Olímpico de la Universidad de La Frontera permite ver a decenas de padres acompañando a sus hijos; jóvenes que caminan con una carpeta en la mano, una sonrisa en el rostro y una ilusión en el corazón.
Cada año entran a la Universidad de La Frontera aproximadamente 1.400 estudiantes. Todos con algo en mente, con ilusiones, unos más que otros, sobre todo si son primera generación que ingresa a la enseñanza superior. Las expectativas van por el cielo.
La ilusión del mechón de Medicina de salvar y sanar vidas, del futuro ingeniero en crear soluciones, del próximo trabajador social que busca dar soluciones a las necesidades sociales, del estudiante de Derecho con hacer justicia, del periodista capaz de informar a la población de forma veraz y oportuna… y así con todas las demás carreras que ofrece la Universidad de La Frontera, que son cerca de 40.
Algunos de los nuevos estudiantes de la UFRO compartieron sus anhelos y expectativas:
Andrés Fernández, Ingeniería Comercial.
“Fue mi primera opción y me gustó desde que supe que podía dirigir personas, desde armar grupos de trabajo. Trabajar en equipo y liderándolo… mis ilusiones más que verlo a lo lejos, yo creo que voy a comenzar a cimentar desde el momento que comience a estudiar”
Nicolás Hernández, Ingeniería Civil Industrial mención Informática.
“Quería estudiar esto desde tercero medio. La UFRO fue mi segunda opción, ya que mis hermanos estudiaron lo mismo acá y no tengo claras mis proyecciones”.
Daniela Otárola, Odontología.
“Encuentro que devolverle la sonrisa, o hacer un tratamiento tan importante para la presentación de una persona me llenaría de alegría”.
Carlos Álvarez, Ingeniería Civil Industrial mención en Bioprocesos.
“Vengo de estudiar otra carrera aquí mismo por lo que ahora estoy más centrado, por el ambiente de la Universidad y la ciudad”.